Línea y superficie
I
A partir de la invitación que le hace la Galería de Arte Contemporáneo Paul Bardwell a César del
Valle y Edwin Monsalve, los artistas han propuesto una video instalación que nace del espacio en
el que se acoge la muestra, sus características arquitectónicas y algunas de las particularidades
propias del proceso expositivo, el cual es evocado por las ideas del vacío y el sonido, y de acciones
como medir, iluminar o transitar. Este carácter in situ de la pieza principal de la exposición Línea y
superficie ha sido concebida a partir del estudio, las reflexiones y conversaciones de ambos
artistas sobre el espacio, al tiempo que ha sido realizada en sus instalaciones para generar un
juego circular entre la galería y ambos artistas, generando un efecto espejo en el que cada uno
ellos de alguna manera se busca en el otro.
El resultado Sin título ha surgido desde un lugar desconocido para César y Edwin: el video,
sugiriendo para ambos un ejercicio de exploración técnica y conceptual donde el movimiento y el
sonido les permitieron otra narrativa que hasta ahora no habían incorporado en su práctica
artística, donde el dibujo ha guardado siempre un lugar primordial.
Entre los diferentes nodos que pudieran encontrarse en el trabajo de Monsalve y Del Valle, Línea y
superficie se ha concentrado en la idea desarrollada por Vilém Flusser (1973-74) acerca de la
superficie como un conglomerado o suma de diferentes planos; la práctica artística
contemporánea ya no consiste en una estructura lineal y cerrada, sino en una expandida, tal como
lo evidencia los proyectos más recientes de ambos artistas, “quienes vienen trabajando el dibujo
de formas poco convencionales, expandiendo cada vez más los bordes de su disciplina. (Vásquez,
2019).
De esta manera, la video instalación, realizada para la exposición de manera colectiva, es la pieza
central que divide la sala en dos y dispone otras dos áreas para disponer el trabajo individual de
cada uno de los artistas participantes: Estudio para nacimiento de César del Valle y Estructura de
contención para una idea del infinito de Edwin Monsalve.
II
El dibujo no es solo un medio de creación, sino también un campo que sugiere toda una serie de
preguntas a las que algunos artistas han intentado dar respuesta a través del dibujo mismo. Este
es el caso de Cesar del Valle, artista plástico de la Universidad de Antioquia y quien a partir de
estudiar minuciosamente la técnica, viene explorando el medio y el concepto, desglosando
diferentes reflexiones sobre sus posibilidades de realidad virtual, espacial y tridimensional.
Sus proyectos artísticos se caracterizan por el uso incesante de la línea, la geometría, el papel y el
grafito. Al preguntarse de qué otras maneras podría dibujar, el artista ha creado piezas como
Estudios de movimiento (2012) o Variaciones de un cubo incompleto (2014), recordando a las
preguntas plásticas que se hicieron en su momento los suprematistas o los conceptuales, de ahí
que algunos de sus más importantes referentes sean Kasimir Malevich y Sol LeWitt.
De su obsesión por el dibujo figurativo, en un reto casi obsesivo de retratar la realidad, tal como la
veía, Del Valle pasó a descomponer esa visión, esa figuración y reducirla a lo más básico, aunque
sin eliminarla. El mundo que nos rodea sigue estando en sus piezas, solo que de manera más
conceptual y minimalista.
III
La mímesis, esa teoría estética introducida por Aristóteles sobre el arte como imitación de la
naturaleza, ha sido un concepto ampliamente estudiado, desarrollado y aplicado por los artistas
desde siglos atrás hasta nuestros días. La creación que busca ser equivalente a la realidad y al
modelo original, se ha convertido en una de las búsquedas de los artistas contemporáneos, que de
una u otra manera retornaron al oficio clásico, en un ejercicio técnico y figurativo que replanteara
no solo la estética, sino también el contenido de sus obras.
Paradójicamente, el artista comienza a usar la objetividad formal para plantear una inquietud
acerca de la verdad en contraposición a la falsedad; se presta de un juego de percepciones para
forzar al espectador a analizar minuciosamente qué es real y qué no, y por qué. Es el caso de
Edwin Monsalve (Medellín, 1984) quien a partir de su hacer realista ha indagado en las
condiciones de veracidad en el mundo y en las líneas que dividen lo natural de lo artificial. No es
coincidencia que sus obras tengan títulos como Mímesis (2008), Le vendo un billete falso (2010),
Réplica (2012) o Naturaleza vs artificio (2012).
Su trabajo combina diferentes técnicas, aunque en un principio el dibujo y la pintura fueran la
constante; hoy en día también trabaja la instalación, a veces in situ, y otras veces para crear
espacios imposibles que permiten al visitante ser parte de una utopía, de algo que física y
técnicamente no es real, pero que precisamente al estar en las esfera del arte le permite
presentar, a través de un juego óptico, sus ideas acerca de la existencia humana.
La pieza que presenta en Línea y superficie en la Galería de Arte contemporáneo Paul Bardwell,
Estructura de contención para una idea del infinito, es precisamente una instalación en la que
pone en tela de juicio la posibilidad de habitar el espacio sideral, con sus astros, sus estrellas, y la
infinitud de la oscuridad.